El IG-55 es un gas compuesto por una mezcla a partes iguales de Argón (IG-01) y de Nitrógeno (IG-100).

Sus componentes se encuentran de manera natural en el medio ambiente, por lo que no tiene efecto invernadero y no destruye la capa de Ozono. Su densidad es similar a la del aire y tanto el Argón como el Nitrógeno son gases limpios, no corrosivos, incoloros e insípidos. El IG-55 se almacena como gas comprimido en cilindros de alta presión, por esta razón el espacio necesario para su almacenamiento dependerá de su presión y capacidad. Nuestro sistema de IG-55 está diseñado para una presión de 300 bar, con lo que logramos una gran economía de espacio.

Los gases inertes tienen su principio de extinción en la reducción de concentración de oxígeno en la zona afectada. Cuando un fuego comienza, el IG-55 penetra rápidamente en el área y reduce porcentualmente el nivel de oxígeno del 21% que hay normalmente hasta un límite que oscila entre el 13% y el 11%, la cantidad suficiente para que la combustión se detenga y sea seguro para las personas que ocupan la sala. Gracias a la estratificación de los gases (Debido a su densidad el Argón sube y el Nitrógeno baja) se consigue la protección en todo el espacio, no importa lo altos que sean los techos.

Durante su descarga hay una excelente visibilidad y al no dejar residuos no hay efectos destructivos en los equipos, que seguirán funcionando con normalidad y por supuesto no habrá nada que limpiar.