Detector óptico de humos indicado para detectar los incendios en su primera fase de humos, antes de que se formen llamas o de que se produzcan aumentos peligrosos de temperatura. Formado por una cámara oscura que incorpora un emisor y un receptor que detectan la presencia de partículas en su interior y provisto por un microcontrolador donde se fijan los parámetros de funcionamiento.
Opera según el principio de luz dispersa (efecto Tyndall), incorpora un dispositivo de alarma visual
(VAD) tipo A (para uso en interiores) con cobertura C-3-7, pudiendo controlar además un dispositivo de alarma acústico colocado en la base de conexionado.
Tanto el detector como el dispositivo de alarma visual (VAD) se gestionan de modo independiente, ocupando 2 posiciones consecutivas en el bucle algorítmico (n detector, n+1 VAD). Esto permite una total flexibilidad en su gestión para el control y la activación.