Durante este año se tiene previsto inaugurar el nuevo estadio Santiago Bernabéu. Tras cinco años de obras, será un espacio que ha sido concebido para funcionar los 365 días del año incorporando actividades públicas de ocio, culturales y comerciales, y buscando la integración en el entorno inmediato y en la vida de la ciudad.
Una gran cornisa en la entrada principal sin apoyos en el suelo le otorga una enorme entrada de 2000 metros cuadrados que da un fluido acceso al estadio. Respecto al interior la cubierta retráctil posibilita utilizar el terreno de juego con independencia de la climatología, además de reducir el impacto acústico para los vecinos y posibilitar el colgado de múltiples elementos que mejoran la experiencia: Pantallas, videomarcadores, megafonía, iluminación, proyectores, cámaras de seguridad, etc. El revolucionario sistema de césped retráctil permite cambiar de forma automatizada el césped que se “esconde” en un invernadero subterráneo que lo mantiene en perfectas condiciones y se puede cambiar por otros tipos de suelo, como parqué u hormigón, en función de las necesidades del evento que se vaya a celebrar.
Además, se han mejorado y modernizado los accesos y evacuación de personas con nuevas puertas, escaleras mecánicas y ascensores, y se han eliminado todas las barreras arquitectónicas tanto en su interior como en el entorno.
El nuevo túnel logístico resuelve el servicio mediante una galería enhebrada entre las cimentaciones existentes, incluso salvando el túnel ferroviario que pasa por debajo del estadio. Esta operación permite conectar de forma segregada y más eficiente las circulaciones de carácter logístico y operativo del estadio, además de liberar el espacio público previamente utilizado para las labores de carga y descarga.
Se ha añadido la Plaza de los Sagrados Corazones, antesala de uno de los principales accesos al nuevo estadio. Este espacio, anteriormente edificado, se devuelve a la ciudad creando una plaza que genera una nueva fachada, un nivel por debajo del estadio, destinada íntegramente a uso comercial.
Respecto a la seguridad contra incendios, el Grupo Aguilera, una vez más está presente en un referente deportivo, en este caso se han instalado 20 centrales algorítmicas de 8 bucles interconectadas a un sistema de gestión centralizada BMS, 4.500 detectores algorítmicos, más de 1000 equipos complementarios, 15 sistemas de asistencia para personas con discapacidad y todas las áreas técnicas protegidas con detectores de aspiración Titanus.
Es una satisfacción ver que el esfuerzo, la experiencia y la profesionalidad de Aguilera está presente en este proyecto. El Santiago Bernabéu es más que un estadio, es la casa del Real Madrid, un símbolo local y un icono a nivel mundial para la historia del fútbol.